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Era de conocimiento popular que Peugeot iba a implantar el motor 1,6 THP de 200 CV en el 308 con apellido GTI tras enseñárnoslo en el precioso RCZ. Contando con el atractivo cupé para aquellos que buscan emociones, parece que los franceses de la casa del león han decidido crear un compacto de estética muy conservadora, que para nada cuadra con lo típicamente asociado con los GTI.

En la nota de prensa Peugeot habla de "deportividad domesticada lejos de radicalismos" lo que ya nos da una clara idea de la puesta a punto del chasis, que contará con un tren trasero para nada ágil comparado con el RCZ. El consumo del coche se queda en 6,9 litros a los 100 de media, y cuenta con una estética marcada por un alerón sobre el portón posterior, taloneras, paragolpes específicos, doble cola de escape y llantas de generoso tamaño (18 pulgadas). Se habla también de una dirección "informativa", algo que los locos al volante agradeceremos, y mucho.

El interior apenas recibe novedad alguna. En general el 308 GTI se nos presenta como un compacto rápido, relativamente potente, cómodo y con capacidad de desplazarse rápido. Pero olvídate de verlo como un corta cunetas, porque no lo es, ni lo pretende.