A falta de darme un paseo por mi touge favorito puedo ofreceros las primeras impresiones tras la instalación de los amortiguadores.
El lunes, con las manos aún grasientas del transplante, decidí darme una vuelta con precaución para que la suspensión se asentase de cara a poder alinear el coche. La primera impresión fue como un deja vu, la sensación era parecida a cuando sacaba mi Clio de paseo ante la proximidad de una carrera. Es una sensación a la que hay que volver a acostumbrarse, porque todos, absolutamente todos las imperfeciones de las carretera son transmitidas, de manera amortiguada, a tu cuerpo. No se trata de una sacudida más o menos seca, sino de la sensación de ir sujeto al firme de manera permanente. Digo que hay que acostumbrarse porque, si no lo estás, se crea una falsa sensación de inestabilidad.
Al día siguiente, alinee el coche y di un paseo más largo en el que pude comprobar las bonanzas del sistema DFV. El taraje independiente de baja y alta velocidad hace el coche cómodo a la vez que estable, virando y cambiando de apoyo con mucho aplomo y sin la sensación de ir botando de cresta a cresta en los baches.
Me sorprendí yendo realmente rápido en curvas de 3ª-4ª sin forzar en lo más mínimo, con todavía mucho margen para "sacarme los colores". Colores que aparecen en curvas muy lentas con un marcado subviraje, tendencia que seguramente se podrá mitigar jugando con el reglaje de extensión, que también modifica compresión aunque en menor medida.
El miércoles, aprovechando una visita al banco de potencia de Covaleda, rodé por las sinuosas carreteras de la zona de pinares como un niño con zapatos nuevos. Es como si la capacidad del S de sacarte una sonrisa conforme vas trazando las curvas se hubiese potenciado. Tras el continuo uso de tus antebrazos dejándote deslizar por el asfalto llegas a pensar que el freno no existe, pues las enlazadas que ves por el retrovisor han pasado sin apenas darte cuenta.
Insomnia y JuanMi me acompañaron en estos trayectos por lo que os podrán dar también sus impresiones.
Otro de los detalles a destacar son las copelas con rótula esférica. Se notan bastante, no habiendo nada de retardo para iniciar el giro. En contrapartida, en algún bache, sobretodo antes de alinear, se mostraron algo ruidosas. Puede que sólo haya sido al asentarse y no lo vuelvan a hacer.
El ranking de suspensiones, al margen de la de serie, que he probado en el S2000 sería el siguiente:
1 - OHLINS DFV.
Ventajas: Calidad general de todos los componentes.
Perfecto compromiso entre efectividad-deportividad y comodidad.
Servicio técnico en España. Posibilidad de reconstrucción-retarado.
Garantía de 2 años.
Desventajas: Precio.
Ruido de las copelas (a confirmar con más rodaje)
2 - KW V3.
Ventajas: Relación calidad-precio.
Comportamiento predecible y posibilidad de reglaje separado de compresión y extensión.
Desventajas: Algo secas en los baches en comparación con Ohlins.
Reglaje en compresión de dificil acceso.
3 - Bilstein PSS9 Touge-Spec.
Ventajas: Equilibrio entre subviraje y sobreviraje muy conseguido.
Deportividad en circuito.
Precio
Desventajas: Reglaje en compresión/extensión con realmente 2 posiciones vs 9 anunciadas.
Exigencia al conductor con firme bacheado.
Imposibilidad de llevar la rueda de repuesto.
