Como muchos sabéis, soy de lo más talivag que puede parir una madre, y además del Golf que ya teníamos en casa y que ha ido a unas cuántas KDD ahora le he buscado un compañero de garaje.
No es racing, no es gasofa y para muchos ni siquiera es "atractivo", pero vaya, que yo llevaba detrás de él desde hace mucho tiempo y para el uso que le doy al coche es perfecto. Además, poquito a poco le irán cayendo algunas mod's para dejarlo más guapo todavía.
Os cuento un poquito la historia... Aviso que va un tocho tremendo!!
Todo empezó en verano, cuando empecé a barajar opciones, que no fueron pocas, me vi en un Octavia RS, en un Mazda 3 Sportsedan, en un Golf V GT Sport, en un Golf VI .:R-Line, en un Golf VI Sport, en un Polo Sport y por último en un A3 Sportback que era el que más me había convencido hasta el momento, y cuando ya tenía todo en movimiento para la primera semana de enero la historia cambió radicalmente.
Como muchos sabéis, desde hace ya tiempo soy moderador de clubpassat y desde hace no mucho, administrador, y el día 2 de enero tuvimos KDD en Albacete para empezar bien el año, así que el 1 por la tarde me fui a Madrid para salir el 2 por la mañana hacia Albacete.
La KDD fue estupendamente, peeeeeeeeero, pasó lo que me imaginaba. A mi el coche que me ha vuelto loco desde hace 5 años es el Passat 3C, y el ir a esta última KDD me hizo ver las cosas con claridad, no me merecía la pena comprarme un coche por guapo que estuviera si luego cada vez que viera un Passat iba a quedarme un rato babeando, así que la misma noche del 2 hice una búsqueda por Internet en casa de un forero para encontrar con él y otro más el Passat perfecto (que conste que la había hecho ya muchas veces, pero esta vez era diferente).
Requisitos: que fuera posterior a 2007, berlina, con cambio manual, el interior negro y sin soporte para teléfono en el salpicadero. Además del límite económico, claro está.
Finalmente encontré un Highline de septiembre de 2007 en Torrijos, un pueblo de Toledo y el 3, aprovechando que teníamos que volver a Madrid, nos pasamos a verlo. El coche me convenció, la matrícula me gustó muchísimo (llamadme friki, pero es una cosa que me llama mucho al ojo...), me demostraron de mil maneras su procedencia y el precio me cuadraba, de manera que volvimos a Madrid para cenar y después de la cena me vine a casa, que llegué a las 4:00 am con la tontería, y estuve hasta las 5:30 enviándole documentación escaneada al comercial. Y así fue como empezaron mis largos días de espera...
4 de enero:
Como os podéis imaginar, estuve toda la mañana durmiendo, y a eso de las 17:00 decidí llamarle porque no había tenido respuesta a su mail... Le llamé y me dijo que justo me iba a llamar, que le acababan de informar que estaba todo correcto y que el coche ya era mío. Nada más colgarle llamé a mi gestoria de seguros para que me miraran el seguro. ¿Fecha de inicio? Ponme el 7 de enero guapa, que no puedo esperar más!!
5 de enero:
Con mis muñones por bandera gracias a que ya no me quedaban uñas me fui a ver la cabalgata de reyes de Pamplona con mis colegas, pero algo me decía que mi regalo no cabía en ninguna de las cajas que llevaban los pajes... Aproveché que estaba cerca de la estación de autobuses para comprar un billete a Madrid para el viernes 7, ya lo tenía todo planeado :mrgreen:
6 de enero:
Tras levantarme, con el clásico trajín de regalos me dieron una mala noticia... La hermana de mi abuela se había muerto, en Jaén, era ya mayor y una cosa "anunciada", pero ya se sabe que estas cosas no son plato de buen gusto, así que por la tarde llevé a mi abuela y a mi tía a la estación de autobuses de Pamplona para que se fueran a Jaén, pero les dije que al día siguiente yo iba a estar en Toledo y que me daba igual volver a Pamplona o ir al pueblo (realmente había menos distancia hasta el pueblo) así que ahí comenzó la historia de mi primer viaje.
7 de enero:
Sin haber dormido bien y tampoco mucho, me levanté, me duché, me despedí de mi madre (mi padre ya se había ido a currar) y me fui en Villavesa a la estación de autobuses, mi autobús salía a las 8:30, y allí estaba yo como un clavo.
Antes de montarme en el autobús me llamó mi abuela y me dijo que por favor no le fallara, que para volver no había autobús hasta el lunes y el lunes mi tía tenía que trabajar. Yo le dije que no se preocupara, que por la noche estaba allí...
Pensaréis que me he olvidado de contar una parte de la historia de la espera, en el día 5, pero no es así. La chica de la gestoría me dijo que me llamaría el 5 para darme el precio del seguro y demás, pero... ¿Os llamó a alguno de vosotros aquel día? A mi tampoco, así que estando montado en el autobús no me quedó otra que llamarle, a la altura de Logroño, para saber qué pasaba con mi seguro (sólo faltaba que no me pudiera llevar el coche por su culpa).
Tras un rato explicándole de nuevo la situación, que le costó pillar que Fito se quedaba en casa y, por tanto, no tenía que pagar ningún suplemento de segundo conductor en el Passat ya que ya estaba pagado en el otro, conseguí que lo entendiera y me diera la razón, me sacó los precios, elegí un todo riesgo con franquicia de 150 euros (salía por 400 euros menos que el todo riesgo sin franquicia) y me mandó por mail el documento provisional que acreditaba el seguro.
Ya me quedé tranquilo, eran algo más de las 10 y decidí llamar al comercial un rato más tarde para ver qué me contaba.
Eran algo así como las 11:30 cuando llamé a Alfonso (el comercial), fue una cosa así...
Yo: Alfonso!! Buenos días, ¿qué tal? ¿cómo está mi coche?
Alf: Buenos días Dani, muy bien, aquí lo tengo esperando a que llegue el martes para que vengas a por él.
Yo:

Estooo... Vamos a ver Alfonso, me dijiste que para el viernes "o así" estaría, y yo estoy montado en un autobús de camino a Madrid, esta tarde estoy allí.
Alf: No puede ser...
Yo: Ya te digo yo que es, que yo me tengo que llevar el coche HOY.
Alf: En 10 minutos te llamo...
Aquellos 10 minutos se me hicieron eternos, me estaba viendo de vuelta a casa en bus o en tren desde Madrid, y lo que es peor, con mi abuela y mi tía "tiradas" en el pueblo.
Al rato me llamó y me dijo, palabras textuales, "que no macho, que es imposible, que no hay manera de que te lleves el coche hoy". Me empezó a contar rollos macabeos de la financiera y de datos que faltaban, cuando a mi tanto él como la financiera me habían dicho que estaba todo listo, y tras media hora contándole mi vida, lo malito que estoy y lo poco que me quejo, etc, me dijo, otra vez palabras textuales, "bueno mira, a tomar por c##o, vente esta tarde a por el coche y ya discutiré con quien sea".
Aunque me tranquilicé, el resto del viaje hasta Madrid se me hizo eterno, ya que hasta que no me viera montado en el coche camino del pueblo no iba a estar seguro.
A las 13:45, como estaba previsto, llegué al Intercambiador de la Avenida de América. Fuera de la estación me estaban esperando mis colegas AreaVAGeros/clubpassateros. Metimos mi maleta, nos montamos y nos fuimos a comer a un bar en Valmojado, ya en la provincia de Toledo.
La comida fue bastante entretenida, aunque de todo lo que hablamos el 96% de la conversación fueron improperios hacia la camarera (que era una borde, una rancia y le faltaban unas pataticas pa llegar al kilo). Comimos y salimos rumbo a Casarrubios del Monte a recoger a un forero de cluboctavia que se apuntó a venir a por mi coche.
Eran cerca de las 16:30 cuando aparcamos encima de la acera en Torrijos. Al otro lado de la calle estaba mi chiquitín. Todos los que me lean probablemente sabrán esa sensación... Ese vuelco que te da el corazón cuando lo ves y sabes que ya es tuyo, que el próximo que se va a montar vas a ser tú, que va a ser tu próximo compañero durante muuuuuuchos kilómetros, en definitiva, que no lo ves igual que otras veces que lo hayas podido ver (como cuando llega al conce, en mi caso cuando fui a preguntar por él...).
Alfonso estaba entregando un Ibiza en ese momento, así que nos tocó esperar, aprovechamos para hacer alguna foto, y cuando llegó mi turno entré a la oficina con él para firmar los papeles que faltaban, mientras tanto, aprovecharon para poner el coche en el sitio donde estaban entregando el Ibiza un rato antes.
He de reconocer que fue todo muy muy rápido, casi con la misma precipitación que las gestiones de la mañana y tras otras fotitos más de rigor me dio las llaves, nos dimos la mano, nos despedimos y cuando él ya se metía hacia dentro me dijo: "¿necesitas que te explique algo?". "No, tranquilo", le contesté y llegó el momento que tantísimo tiempo llevaba esperando.
Me monté, arranqué y saqué el coche de la que había sido su casa temporal desde septiembre hasta aquel momento. Paré para examinar de nuevo el coche con detenimiento, lo estuvimos mirando de arriba a abajo entre los cuatro y cuando terminamos, nos fuimos Maqueda para tomar algo. En el bar aproveché para llamar a mis padres y darles la noticia de que ya eran abuelos y una vez que salimos llegó el momento de desvirgarlo con el VAG-COM. En un momento estaban puestas las luces americanas, el cierre por lluvia, el cierre a 15km/h, el pitido de la alarma y los donuts.
Tras despedirnos, darles a los tres las gracias por haberme acompañado y todo el manojo de nervios que tuvieron que aguantar, llené el depósito en la gasolinera que había enfrente del bar (me lo dieron más que seco, le entraron 68 litros) y emprendí mi viaje hacia el pueblo, solos mi Passat y yo, más de 300km de primeras satisfacciones y la ilusión de tu primer coche tuyo en propiedad por delante, el viaje se me hizo corto, la verdad.
Como el coche no estaba previsto que me lo dieran aquel día me lo entregaron bastante guarrete, tanto por fuera como por dentro, así que tuve la imperiosa necesidad de parar a echarle un agua rápida y sin secado en Ciudad Real, pero es que el cuerpo me lo pedía...
Llegué al pueblo y después de enseñarle a la familia el coche, nos fuimos a dormir, que al día siguiente había que volver a Pamplona.
8 de enero:
Mis compañeras de viaje y yo nos preparábamos para volver a Pamplona, iba a ser la segunda parte del primer viaje con mi Passat. Cuando vieron el coche la noche anterior empezaron a maquinar, y tal y como me esperaba, la minimaleta que llevaban como equipaje a la ida se convirtió en un aforo máximo de maletero a la vuelta. Atracaron casi literalmente la pastelería del pueblo, aprovecharon para llevarse alfombras, un saco de almendras... Con la excusa de que el maletero es grande...
Mi tía, que no es tonta, dijo de parar a comer en un centro comercial, así que paré en Valdemoro. Y no, tonta no es, después de comer ahí las tenía a las dos, estrenando las rebajas, y después de los trapitos, una parada en un Mercadona para aprovechar el viaje y llenar la despensa. Efectivamente, aforo máximo de maletero, pero se portó como un campeón y llegó a Pamplona con el consumo en 5,8.
Lo que quedaba de noche y de fin de semana se tradujo en enseñárselo a mis padres y a mis amigos, el lunes se acababan las vacaciones y tenía que ir acostumbrándose a su nueva rutina (120km diarios entre ir a clase, al curro y volver a casa).
He de decir que no me ha dado más que satisfacciones, y aparte de todo lo que quiero cambiar para dejarlo completamente a mi gusto tiene algunas cositas para arreglar, pero una cosa tiene que quedar clara, y es que no es un coche nuevo y teniendo en cuenta que ha salido a muy buen precio no puedo quejarme para nada.
El que haya llegado hasta aquí se ha ganado un premio, que ahora viene lo fácil, características y fotos (y no os penséis que voy a ser menos pesado). Ya siento el tocho, pero tenía la necesidad de compartir con todos vosotros con pelos y señales la historia de cómo ha llegado hasta mi y nuestros primeros kilómetros.